Helena y Aniol, un abrazo para que el Mediterráneo deje de ser una fosa común

Aquella mañana de marzo de 2022 Helena Maleno Garzón sobrevolaba el Mediterráneo para ser investida doctora Honoris Causa por la universidad de las Islas Baleares en reconocimiento a su incansable defensa de las personas que cruzan el mar huyendo de la guerra, la injusticia, la miseria y el hambre, hacinados en barcazas inestables. Hace años que esta mujer menuda, capaz de hacer de la vulnerabilidad un punto de encuentro, dejó de fascinarse por el azul, la espuma, las olas y sus atardeceres. Para sus ojos, aquel gran vientre salado es una enorme fosa común en la que yacen miles de seres humanos solo recordados por quienes les amaron y no les volvieron a ver. En esa isla que ella divisaba desde el aire, un hombre miraba al cielo: Aniol Esteban. Dirige la fundación Marilles, una de las múltiples organizaciones comprometidas con la regeneración de los fondos marinos del Mediterráneo balear. Esta primavera el azul celeste ha sido una excepción pero pronto llegará el día en el que vuelva a zambullirse en el Mediterráneo. El mar es su pasión, si de él dependiera se pasaría todo el día bajo el agua. Es esa emoción la que le empuja a crear alianzas entre las personas vinculadas con el mar (desde la ciencia, la administración, las embarcaciones de pesca profesional, la pesca deportiva, el sector turístico…), con el único fin de devolver la vida al vientre del Mediterráneo.

Durante su corta estancia en Mallorca, Helena sintió que el Colectivo Caminando Fronteras, del que ella es fundadora y portavoz, no estaba tan alejado de aquella defensa medioambiental, y empezó a escribir una carta que fue el principio de un inesperado hermanamiento: Querido Aniol, (…) Nací en el Mediterráneo. Misprimeros pasitos en el compromiso social fueron también a través de un colectivo de defensa medioambiental. Desde entonces han pasado muchas cosas en mi vida que han resignificado de forma drástica el mar en mi imaginario. (…) hoy mi alma desgraciadamente no tiene las fuerzas para recrearse, enamorarse, de esos fondos marinos (…). Aniol no se esperaba que esa particular lluvia de pensamientos llegara a él. Entre los silencios de la una y el otro, el Mediterráneo también quiso entrar en la conversación.

Marilles es una fundación sin ánimo de lucro dedicada a la conservación del mar Balear y sus costas. Creemos en la reconciliación entre la conservación de los ecosistemas marinos y la prosperidad económica. Trabajamos junto a otras fundaciones y donantes privados, y nuestra principal fuente de financiación procede de la Fundación Adessium. Cada euro donado a Marilles permite realizar proyectos relacionados con la conservación de las Baleares.